Ahora que ya sabés todos esos adjetivos, podés incorporarlos cada vez más usándolos en tu vida cotidiana. Por ejemplo, al ver un perro chiquito en la calle, podés decir o pensar en tu cabeza: "smal", o si el perro es muy grande, pensás: "big!". O cuando pasás por una vidriera y ves algo que te gusta mucho, decís: "Beautiful!" antes de entrar a comprarlo :D
Por supuesto, también podés recolectar nuevos adjetivos para tu colección. Por ejemplo, antes de lavarte las manos, tus manos están "dirty" y después de lavarlas están "clean".
Te dejamos algunos más acá, a ver si descubrís qué significan. Y si no... preguntale al diccionario!
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